Guardo en mi alma todos mis sentimientos, esos buenos sentimientos y cierro con siete llaves el cofre para que no osen salir y desato la perra mal parida que habita sólo en algunas mujeres y que en mí estaba escondida. Suelto la cadena que la tiene atada y con furia de venganza agarra entre sus patas mi corazón y lo mordisquea hasta deshacerlo en mil pedazos. Ella sabe que sólo al principio dolerá pero luego mi sangre se irá helando, mis lagrimales secando y ya no necesitaré más el calor de un abrazo, el fuego de un beso derritiendo mis labios, ni escuchar esos tontos “te quiero” que hacían aletear mariposas en mi panza, ellas también han sucumbido bajo las patas de su venganza, por eso siento un vacío en la boca del estómago como si un agujero grande y profundo se adueñara de mi cuerpo. Un agujero de nada, nada que no se siente porque ya no siento nada.
Y salgo a la vida que no es más rosa sino gris y me calzo un pantalón ajustado y me pinto unos labios rojos, recojo los fragmentos de mi corazón y lo guardo en el botiquín, no sea que alguno de ellos aún tenga un leve latido que me haga sentir y me marcho.
Voy a su encuentro, ya sin estómago que me produzca arcadas cada vez que él me toca, sin lágrimas que quieran salir al sentir que me hace suya de cuerpo pero no de alma porque la perra ahora la está destrozando con sus afilados dientes como si fuera un hueso de juguete.
Él está ahí, en su costoso auto con vidrios polarizados, con su gorda panza y su pene pequeño, con su abultada billetera que todo lo compra, con su ego henchido, tan grande que no ve mi cara de asco, ni mi interés por lo que me da cuando yo dejo que me dé.
La perra que ahora habita en mí y que a tomado posesión de este cuerpo sin alma y sin culpas, sin conciencia, ni moral ronronea como una gatita mimosa y ladina que sólo quiere conseguir su fin, ser de él para que lo de él sea de ella. Lo besa con pasión comprada, con besos pensados, con caricias ensayadas, lo hace sentir hombre cuando en medio de los besos ella busca con su mano el bultito que tiene en su entrepierna y que él cree único, enloquecedor, excitante por eso quiere que ella llegue a más, quiere que el auto sea su albergue mientras ella y su boca de perra hambrienta juegan con ese trozo de carne.
Pero no, me he transformado en una perra pero él no lo sabe, así que pongo mi mejor cara de señora bien y le digo: - Acá no mi vida, que me da vergüenza. Mejor vamos a un lugar más tranquilo. Y él arranca el auto como poseído, afiebrado hasta el telo más cercano, apurado por descargar su hombría en un agujero que cree húmedo por él, pero que en realidad está excitado porque ya no hay ni asco, ni culpa, ni dolor, ni sentimientos. Porque la perra ya no me deja sentir, porque ya no espero el amor, porque sólo sé que con él puedo saldar mis cuentas. Con él y con cualquiera que el olfato de mi perra traiga hasta mí.
sábado, 7 de junio de 2008
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12 comentarios:
siempre desprecié y despreciaré a los tipos que pagan por sexo, esta pequeña historia me provocó escalofrios. Me sigue sorprendiendo con sus relatos, estimada Graciela..
humberto:gracias!, si generan algo mis palabras he logrado en gran parte mi cometido... espero seguir sorprendiéndolo.
Besos.
¡Ah! ¡Pero si todos pagamos por sexo! La diferencia radica en el tipo de cambio que utilizamos.
Algunos pagan en efectivo, a estos decimos que los despreciamos, tanto a los que pagan como a los que se venden.
Pero no es la única forma de prostiturse. ¿Cuantos no lo hacen por un poco de estabilidad y seguridad? ¿o por obtener lujos y estátus? ¿o por progresar en su carrera o en su vida?
La única forma de no prostituirse es entregarse desinteresadamente, donde lo único que se intercambia es amor. Y donde el sexo no es un fin sino una agradable consecuencia de ser uno con tu amante.
¡Sonrie!
Generique: mis respetos por su opinion. Debo acotar que no la comparto. Pero como este es un ambito de "lectura erótica", le quitariamos el espiritu al blog. Quizas en otro sitio podriamos plantear nuestras opiniones al respecto.
Por lo pronto... espero el proximo viernes a que Graciela nos erotice...
generique: hay tantos intercambios en un acto sexual que a veces prostituimos nuestro corazón hasta por un poco de cariño...
humberto: lo que creo que dice generique es que siempre se quiere ganar algo con un encuentro sexual, placer propio por ej. pero sólo es sincero cuando uno es el que da sin esperar nada... y eso es muy difícil.
Graciela: completamente de acuerdo... y también hay los que dicen que "el hombre ofrece amor, para obtener un poco de sexo mientras que la mujer ofrece sexo, para obtener un poco de amor." ¿será cierto?
Oh, por cierto... pronto te envío algo más, a ver que te parece =)
Humberto: me queda la duda ¿cuál sería tu opinión al respecto?
Primer post mío por aquí.
La fuerza de las palabras utilizadas me marcaron con intensidad los ritmos del relato. Todo transmitía bronca, ira hacia sí misma y hacia la otra persona. La verdad muy bueno.
No creo que sea un relato erótico. Al menos no un erotismo clásico.
Y creo que es eso lo que màs me gustó.
Seré lo mas breve al respecto. En el relato de Graciela, podemos apreciar como una prostituta debe enclaustrar aquello que la hace humana, para obtener el sustento. En un mundo civilizado, quienes poseen el dinero o el poder, no deberian saciar sus bajos instintos a costa de someter sexualmente a un semejante.
La prostituta, siempre es una victima, en esta sociedad.
El mejor coctel, sexo y buenos sentimientos...
generique: esa frase siempre me pareció muy acertada... mandá lo que quieras, cuando quieras...
waitman: gracias por tus palabras y bienvenido!!!
humberto: el mejor cóctel es indudablemente sexo y sentimiento pero cuando no se da así alguno de los dos se está prostituyendo, como te dije aunque sea por un beso o por una caricia...
Muy bueno, Grace! Coincido con Waitman, las palabras tienen fuerza, transmiten con total eficacia la ira de la mujer hacia sí misma, (hacia la vida quizás?) hacia su pasado, y hacia ese hombre. Es duro, y deja sabor amargo. Otra vez, muy bueno!
Besos
juli: un honor para mí tus palabras. Gracias por pasar!!!!
a ver...yo discrepo con los caballeros mendocinos...yo si pago por sexo...lo disfruto,se elegir talvez sea la diferencia...entre ellos y yo...mis amigos,no tan "intelctuales"...diferencian el sexo del "amor y sexo"...es decir:HACER EL AMOR...creo QUE SE EQUIVOCAN...UNA PUTA NO ES LO MISMO QUE UNA PROSTITUTA,UNA LABURA Y LA OTRA LO HACE POR AMOR AL ARTE O POR AMOR
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